En el 2010, cuando Steve Jobs estaba luchando contra el cáncer, se reunió con el presidente de los Estados Unidos de aquel entonces, Barack Obama, durante 45 minutos. A continuación se presentan fragmentos del libre de Walter Issacson, Steve Jobs:

“La administración debería ser más perceptiva en lo que se refiere a negocios. Steve describió lo sencillo que era construir una fábrica en China y dije que en Estados Unidos era casi imposible debido a las regulación y a los elevados costos”.

“Jobs ataco al sistema educativo; menciono que era demasiado anticuado y que se encontraba deteriorado por las reglas de los sindicatos. Hasta que los sindicatos no desaparecieran, prácticamente no habría esperanza de una reforma educativa. Los maestros deberían ser tratados como profesionales, dijo, no como obreros de una línea de ensamblaje. Los directores deberían ser capaces de contratar y despedirlos con base en su desempeño”.

“Es absurdo –añadió– que los salones de clase todavía funcionen con maestros parados junto a un pizarrón y libros de texto. Todos los libros, asesorías y materiales de aprendizaje deberían ser digitales e interactivos, diseñados según las necesidades de cada estudiante, y capaces de proveer retroalimentación en tiempo real”.

Gracias, Steve.

 

Los robots están desplazando a los trabajadores, los empleos se mudan a economías emergentes, la automatización está eliminando millones y millones de puestos de trabajo, las divisas del mundo se están devaluando constantemente por la masiva impresión de dinero de los bancos centrales, la apuesta de Wall Street con los derivados está causando explosiones mundiales, el sistema de pensiones y jubilaciones de todo el mundo está quebrado y es una bomba de tiempo que explotara más fuerte que las hipotecas subprimes, y países como Grecia, España, Italia, Portugal, Irlanda, Venezuela y muchos más están en la quiebra y tal vez jamás se recuperen.

La crisis que atravesamos y que aumentara en estos tiempos no es financiera: es educativa. Todo esto es causa del obsoleto sistema educativo.

El mejor empleado, Barack Obama, cree en darle pescado a la gente aumentando los impuestos y creando más subsidios.

El mejor empresario, Steve Jobs, cree en enseñarle a la gente a pescar implementando una reforma educativa que lleve al obsoleto sistema educativo de la era industrial, a la era de la información.