Son los bancos centrales, no el gobierno, los que producen todo el papel moneda y se lo presta al gobierno y a las instituciones privadas con intereses. Por eso la deuda publica esta fuera de control.

Posiblemente ahora te preguntaras: “Si pagamos toda la divisa que se pidió para crear el suministro monetario pero todavía debemos los intereses, ¿de dónde vamos a sacar las divisas para pagar estos intereses a los bancos centrales si son estos mismos quienes crean las divisas de la nada?”

Respuesta: tenemos que volver a pedirlo prestado para que exista. Esta es la razón por la que la deuda pública continúa expandiéndose: porque no podrá pagarse jamás. Es matemáticamente imposible.

Cuando tú o yo emitimos un cheque, deben existir suficientes fondos en nuestra cuenta para respaldarlo, pero cuando un banco central como la Fed emite un cheque, no existe ningún depósito bancario contra el cual se pueda cambiar el documento. Cuando la Fed emite un cheque, está fabricando dinero, o en realidad, divisas. Y en cuento esos dolares de fabricación reciente se depositan en los bancos, estos aplican otro truco de magia: la reserva fraccional bancaria, es decir, crean más dinero de la nada.

Este es el truco: los bancos en realidad no prestan las divisas que están en las cuentas. En lugar de eso, crean nuevos billetes por decreto, los sacan de la nada y luego los prestan, lo que significa que también se “piden prestados” para poder existir.

En pocas palabras:

  • Hemos pedido prestado cada billete para que exista, desde que se crearon los bancos centrales.
  • Pagamos intereses por cada billete que existe.
  • Ese interés se le paga a los bancos centrales, los cuales son bancos privados.
  • Los bancos más grandes del mundo son los dueños de la Fed, no el gobierno.
  • Estados Unidos matemáticamente no puede saldar su deuda… solo puede seguir pidiendo más para pagar los intereses.
  • El impuesto sobre el ingreso se creó para poder pagar estos intereses.

Bienvenido al País de las Maravillas.